La misión de este espacio cultural

LA MISIÓN DE ESTE ESPACIO CULTURAL ES: CREAR EN LA SOCIEDAD, HOMBRES CUYA CONSCIENCIA SEA TAN LEAL COMO LA BRÚJULA AL POLO

jueves, 25 de noviembre de 2010

ANALISIS DE TEXTOS DISCONTINUOS

SALUDOS LECTORES, AQUÍ LES PUBLICO UNAS DIAPOSITIVAS CONCERNIENTES AL ANALISIS DE TEXTOS DISCONTINUOS, UN TIPO DE TEXTO MUY UTILIZADO PARA EVALUAR EN LA ACTUALIDAD PUES EVIDENCIA EL NIVEL MÁS ALTO DE COMPRENSIÓN LECTORA, POR ELLO ES UTILIZADO POR LAS PRUEBAS PISA(PRUEBAS A NIVEL MUNDIAL) Y TAMBIÉN EN LA CARRERA PÚBLICA MAGISTERIAL(PERÚ)
ESPERO LES PUEDA SER ÚTIL.CUIDENSE.
ANÁLISIS DE TEXTOS DISCONTINUOS



POR:ALBERTO YON
PARA:LECTURA REFLEXIVA
DIRECCION: wwww.lecturareflexiva.blogspot.com

ROMPIENDO PARADIGMAS


SALUDOS A TODOS LO LECTORES, LES PUBLICO ESTA HISTORIA QUE ME PARECIÓ MUY INTERESANTE PUES NOS ENSEÑA A VER LAS COSAS SIEMPRE DE MANERA DIFERENTE Y NO ENCASILLARNOS EN UNA RESPUESTA, ROMPAMOS EL PARADIGMA, Y SEAMOS CREATIVOS.CUIDENSE.

CON UN BAROMETRO
...Sir Ernest Rutherford, presidente de la Sociedad Real Británica y
Premio Nobel de Química en 1908, contaba la siguiente anécdota:Hace
algún tiempo, recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un
cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de
física, pese a que éste afirmaba rotundamente que su respuesta era
absolutamente acertada.
Profesores y estudiantes acordaron pedir arbitraje de alguien imparcial y
fui elegido yo. Leí la pregunta del examen y decía: "Demuestre cómo es
posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un
barómetro".
El estudiante había respondido: "Lleva el barómetro a la azotea del
edificio y átale una cuerda muy larga. Des-cuélgalo hasta la base del
edificio, marca y mide. La longitud de la cuerda es igual a la longitud del
edificio".
Realmente, el estudiante había planteado un serio problema con la
resolución del ejercicio, porque había res-pondido a la pregunta correcta y
completamente. Por otro lado, si se le concedía la máxima puntuación,
podría alterar el promedio de sus de estudios, obtener una nota más alta y
así certificar su alto nivel en física; pero la respuesta no confirmaba que el
estudiante tuviera ese nivel.
Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis
minutos para que me respondiera la misma pregunta pero esta vez con la
advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de
física.
Habían pasado cinco minutos y el estudiante no había escrito nada. Le
pregunte si deseaba marcharse, pero me contesto que tenia muchas
respuestas al problema. Su dificultad era elegir la mejor de todas. Me
excusé por interrumpirle y le rogué que continuara.
En el minuto que le quedaba escribió la siguiente respuesta: "Toma el
barómetro y lánzalo al suelo desde la azotea del edificio, calcula el tiempo
de caída con un cronómetro. Después aplica la formula altura = 0,5 a t2.
Y así obtenemos la altura del edificio".
En este punto le pregunte a mi colega si el estudiante se podía retirar.
Le dio la nota mas alta.
Tras abandonar el despacho, me reencontré con el estudiante y le pedí que
me contara sus otras respuestas a la pregunta. Bueno, respondió, hay
muchas maneras, por ejemplo, tomas el barómetro en un día soleado y
mides la altura del barómetro y la longitud de su sombra. Si medimos a
continuación la longitud de la sombra del edificio y aplicamos una simple
proporción, obtendremos también la altura del edificio.
Perfecto, le dije, ¿y de otra manera? Sí, contestó; este es un procedimiento
muy básico para medir un edificio, pero también sirve.
En este método, tomas el barómetro y te sitúas en las escaleras del edificio
en la planta baja.
Según subes las escaleras, vas marcando la altura del barómetro y cuentas
el número de marcas hasta la azotea. Multiplicas al final la altura del
barómetro por el número de marcas que has hecho y ya tienes la altura.
Este es un método muy directo.
Por supuesto, si lo que quiere es un procedimiento más sofisticado, puede
atar el barómetro a una cuerda y balancearlo como un péndulo, y
determinar el valor de la "g" al nivel de la calle y en el techo del edificio.
La altura del edificio puede, en principio, calcularse a partir de la
diferencia entre los dos valores obtenidos.
En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a una cuerda y lo
descuelgas desde la azotea a la calle. Usándolo como un péndulo puedes
calcular la altura midiendo su período de oscilación. En fin, concluyó,
existen otras muchas maneras.
Probablemente, siguió, la mejor sea tomar el barómetro y golpear con él la
puerta de la casa del conserje. Cuando abra, decirle:
"Señor conserje, aquí tengo un bonito barómetro. Si usted me dice la
altura de este edificio, se lo regalo."
En este momento de la conversación, le pregunté si no conocía la
respuesta convencional al problema (la diferencia de presión marcada por
un barómetro en dos lugares diferentes nos proporciona la diferencia de
altura entre ambos lugares) Evidentemente, dijo que la conocía, pero que
durante sus estudios sus profesores habían intentado enseñarle a pensar,
cómo emplear el método científico, cómo explorar las profundidades de la
lógica de un tema estudiado, y todo eso de una manera pedante, como
sucede a menudo en matemáticas modernas, sin mostrar la estructura
misma del tema tratado.
De regreso en mi oficina, reflexioné largo tiempo sobre este estudiante.
Mejor que todos los informes sofisticados que hasta entonces había leído,
acababa de enseñarme la verdadera pedagogía, la que se apega a la
realidad. Con jóvenes como éste, no le temo al futuro.
El estudiante se llamaba Niels Bohr, físico danés, premio Nobel de Física
en 1922, más conocido por ser el primero en proponer el modelo de
átomo con protones y neutrones y los electrones que lo rodeaban. Fue
fundamentalmente un innovador de la teoría cuántica.




por: Alberto Yon
para: Lectura Reflexiva
dirección: wwww.lecturareflexiva.blogspot.com